Cuando leímos la poesía de San Juan de la Cruz, hicimos una conexión entre su “Cántico espiritual” y Cantar de los Cantares por el rey Salomón en la Biblia. La conexión fue dentro el tema de la poesía erótica, un género literario que relaciona, directamente o indirectamente, con el erotismo o el sexo. Ambos “Cantico espiritual” y Cantar de los Cantares son obras liricas con mucha musicalidad y ritmo. También, los dos son obras muy religiosas. Es obvio, ¿no?, que una obra de poesía en la Biblia va a ser religiosa pero, ¿es blasfemo a decir que una obra en la Biblia es erótica y sexual? Hay algunas personas que dicen que sí, pero la realidad es que sí Cantar de los Cantares es un poema erótico. No importa si quieres interpretar Cantar de los Cantares como una discusión entre Dios y la iglesia, su novia, o entre dos amantes, es explicito y apasionado. Crecí en una iglesia protestante y Cantar de los Cantares no es uno de los libros que estudiamos mucho. Entonces, cuando dijimos que fue una obra erótica, me sentí incomoda. Pero cuando comparé Cantar de los Cantares con el “Cantico espiritual”, vi muchas similitudes en el estilo, el lenguaje y en la musicalidad.
Porque es más fácil para mí de comprender el amor entre amantes del amor entre Dios y la iglesia, voy a hablar sobre Cantar de los Cantares del perspectivo de hombre y mujer. Es una declaración de amor entre un hombre y una mujer, y el autor utiliza muchas imágenes de la naturaleza para definir el nivel del amor que uno tiene para el otro.
Cantar de los Cantares Capitulo 2, versos 1-3, 5, 8, 9
La amada (v.1)
Yo soy una rosa de Sarón,
una azucena de los valles.
El amado (v.2)
Como azucena entre las espinas
es mi amada entre las mujeres.
La amada (v.3, 5, 8, 9)
Cual manzano entre los arboles del bosque
es mi amado entre los hombres.
Me encanta sentarme a su sombra; dulce a mi paladar es su fruto.
¡Fortalézcanme con pasas,
susténtenme con manzanas,
porque desfallezco de amor!
¡La voz de mi amado!
¡Mírenlo, aquí viene!,
saltando por las colinas,
brincando por las montañas.
Mi amado es como un venado;
se parece a un cervatillo.
San Juan de la Cruz también utiliza la naturaleza en su “Cantico espiritual”.
Cantico espiritual líneas 1-20
La esposa
¿Adónde te escondiste,
Amado, y me dejaste con gemido?
Como el ciervo huiste,
habiéndome herido;
salí tras ti clamando, y eras ido.
Pastores, los que fuerdes
allá por las majadas al otero:
si por ventura vierdes
aquel que yo más quiero,
decidle que adolezco, peno y muero.
Buscando mis amores
iré por esos montes y riberas;
ni cogeré las flores,
ni temeré las fieras,
y pasaré los fuertes y fronteras.
Pregunta a las criaturas
¡Oh bosques y espesuras,
plantadas por la mano del Amado!
¡Oh prado de verduras,
de flores esmaltado!
Decid si por vosotros ha pasado.
Se puede ver que San Juan de la Cruz usa muchas de las mismas palabras en su poema que se usan en Cantar de los Cantares. San Juan de la Cruz era un hombre muy religioso y familiar con esta obra Bíblica, entonces, creo que es posible que él usó Cantar de los Cantares como un modelo para su propio poema. La musicalidad de las dos obras es el mismo con el uso de heptasílabos y endecasílabos. El ritmo de cada poema invita el uso de instrumentos para acompañar las palabras o, si prefiere, puede cantar.
Las dos obras están hablando sobre el amor pero con una espiritualidad. El espiritualidad está reflejada en la creación de imagines grandiosos que evoquen sentimientos de reverencia y maravilla y estos son multiplicados por el gran amor de los autores.
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